GILBERT MONUMENTAL

Dicen que lo bueno se hace esperar, y esto se confirma, si tenemos en cuenta que trás 9 largos meses de competición, el ultimo ha sido el más destacado de la témporada. Principales referentes del ciclismo como las trés grandes rondas por etapas, Giro, Tour y Vuelta, no cumplieron las expectativas creadas.
La corsa rosa, estuvo protagonizada por el ferreo y atenazado marcaje entre los dos primeros de la general, Denis Menchov y Danilo Di Luca, pudiendo rescatar puntualmente, la buena actuación del abulense Carlos Sastre, con las victorias en alto, del Vesubio y Monte Petrano, la suficiencia del talento nordico Edvald Boasson Hagen, camino de Chiavenna, o de forma contraria en detrimento profesional, el bochornoso espectaculo de 'la pasarella Milano'.
De la Grande Boucle, ademas del duelo mediatico AC versus LA, dejó retazos de altura en Le Grand Bornand, con el trio estelar, Contador, Andy y Frank Schleck, con victoria para este ultimo, y donde contador dejaria practicamente encarrilado, su segundo triunfo en la ronda gala. Etapas como la de Colmar con victoria para Heinrich Haussler, o la de Mikel Astarloza en Bourg-Saint-Maurice, fueron tambien de lo más reseñable.
'La Vuelta de Valverde', estuvo marcada por el conservadurismo de los hombres fuertes de la carrera.
Tán solo destacó por su periplo por los paises bajos, con cunetas atestadas de gente, y las retorcidas y estrechas curvas, de Xorret de Catí, y su sinuoso y tecnico descenso, donde Simon Gerras dio muestras de su habilidad, en este tipo de jornadas y poco más.

En la primera parte de la temporada, antes del comienzo de las grandes Clasicas de Primavera, tuvo lugar lo mejor de esta campaña que acaba de finalizar, Paris - Niza, rememorando un ciclismo de ataque 'cuasi olvidado', con implicación por parte de los lideres, desfallecimientos, intentos de resurgimiento, el sacar renta de jornadas de transición, en un dia de perros, como hizo Rabobank camino de Vichy, todo conjugado en un trazado sencillo pero exigente.
Las Clasicas por su parte, como ya hemos señalado en alguna ocasión, Milan - Sanremo, fue decepcionante, Flandes siempre entusiasma, pero se quedó a medio camino, en cuanto a espectacularidad se refiere, la siguiente grán cita, Paris - Roubaix, nunca defrauda, la forma trepidante de correr, los nervios, los numerosisimos percances y el Velodromo, la hacen diferente.
Con las mismas llegó el ansiado triptico ardenés, Amstel, Flecha y Lieja. Donde el siempre espectacular Muro de Huy, y el ataque de Andy Schleck en La Rouche aux Falcons -Roca de los Alcones-, secundado con exhibición y victoria en solitario, fueron lo más destacable de unas Ardenas desaprovechadas.
Clasicas empedradas del norte de Bélgica de menor calado como, Dwars door Vlaanderen, o el exigente E3 Prijs Harelbeke, si depararon la espectacularidad que le falto a otras, como Omloop Het Nieuwsblad o Gante - Wevelgem.

La temporada estaba siendo un tanto 'rancia' e insulsa para el aficionado asiduo, salvando excepciones muy puntuales, con los equipos potenciales esperando al sprint, y los diferentes 'gallos' haciendo lo justo y amarrar triunfos, que adornen el palmarés.
Todo parecio cambiar hace escasas trés semanas, con la celebración del Mundial de Mendrisio, el cual comenzaba de forma apoteosica, con la demostración de fuerza por parte de 'La locomotora de Berna', Fabian cancellara, que hacia gala de una exhibición a ojos del mundo sin precedentes, para adjudicarse el titulo en la modalidad individual contra el crono, permitiendose celebrar la victoria de forma jubilosa, a 300 m de linea de meta.
Su homonimo en la edición ruta en carretera, fue contrapronostico, el corredor australiano de Silence - Lotto, Cadel Evans, que sorprendia a sus rivales en las primeras estribaciones della Acqua Fresca, para poner rumbo a la victoria, y enfundarse el primer maillot arco iris para Australia.
una véz solventada la cita mundialista, todos los ojos pasaron a ser para el ultimo de los monumentos del ciclismo, el Giro de Lombardia, disputado ayer y para el cual, su preparación consiste en las muchas carreras, que tienen lugar en Italia, en un corto espacio de tiempo. Clasicas de perfil 'ratonero' y escalonado, además de la Paris Tours, que tiene lugar en tierras francesas.

Un nombre destaca por encima de todos, en este singular cierre de temporada, y no es otro que el del corredor valón de Silence - Lotto, Philippe Gilbert, que desde su 6º plaza en el Mundial de Mendrisio, solo ha conocido las mieles de la victoria.
Memorial Cimurri, Coppa Sabatini, Giro Dell´Emilia, G.P Beghelli y el Giro del Piamonte, conforman el final del calendario italiano antes de 'Las hojas muertas'. De las cuales Gilbert en apenas 9 dias ha conseguido la victoria, en dos de ellas, Coppa Sabatini y Giro del Piamonte, además de su segunda Paris - Tours consecutiva, resultados que le catapultaban como principal favorito, a destronar a Damiano Cunego en Lombardia.
Ayer sabado en el Giro de Lombardia, la jornada discurrio conforme a las espectativas. Al punto culminante de la prueba la subida al Ghisallo, cuatro corredores tenian una exigua renta sobre el grán grupo, donde trabajaban Lampre y Silence - Lotto. Los aventureros eran, el ruso Sergey Klimov (Katusha), Reimer Honig (Vacansoleil), Marco Velo (Quick step) y el campeón irlandes del conjunto Ag2r, Nicolas Roche, que seria el ultimo superviviente del cuarteto.
El primer valiente en saltar del pelotón era el Neerlandés de Vacansoleil, Johnny Hoogerland, que pasaria en solitario junto al santuario de La Madonna del Ghisallo, ospiciando una ventaja de alrededor del minuto, sobre un quinteto que habia saltado del pelotón momentos antes, Mauro santambroggio (Lampre - NGC), Daniel Martin, (Garmin - Slipstream), Dries Devennys (Quick Step), Gustav Larrson (Saxo Bank) y el compañero de Hoogerland, Mateo Carrara.

Poco despues de encarar el ascenso al Civiglio, penultimo escollo de la jornada, Hoogerland era alcanzado por el quinteto perseguidor, mientras del pelotón tiraban, Rabobank, Liquigas y timidamente ISD, que conseguia acortar la diferencia a 35". Gracias al buen entendimiento del sexteto, la ventaja conseguia aumentar a los 50". Cuando de nuevo volvia a la carga el inquieto Hoogerland, llevandose a rueda a Devennys, al que llegaron poco despues, Martin y Santambrogio, mientras por detras saltaba del pelotón, el corredor de Fuji - Servetto, Alberto Fdez. de la Puebla, que intentaria sín exito enlazar con los seis de cabeza.
Evans intentaba marcharse en plena ascensión final al Civiglio, de un ya por entonces grupo reducido, donde se encontraban todos los favoritos, Cunego arrancaba trás el con Gilbert a rueda. El siguiente en intentarlo aprovechando sus grandes dotes de bajador, seria Samuel Sanchéz (Euskaltel - Euskadi), al que llegarian primeramente Gilbert y el joven colombiano de Caisse d´Epargne, Rigoberto Uran. En pleno descenso serpenteante eran revasados 5 de los 6 hombres de cabeza, por el grupo de favoritos.
Todo se iba a dilucidar en la ultima dificultad orografica del dia, San Fermo della Battaglia, donde un todabia incisivo Santambrogio marchaba por delante, y al que se unirian el kazajo Alexander Vinokourov (Astana), y el joven danés de Saxo Bank, Jakob Fulgsang.
Por detrás, de nuevo la maglia arcobaleno, Cadel Evans, se ponia el 'mono de trabajo' haciendo una labor encomiable para su compañero Philippe Gilbert, marcando el ritmo del grupo de favoritos, donde viajaban Basso, Gesink, Paolini, Kolobnev, entre otros, además de los citados Samuel Sanchéz y Damiano Cunego.

A poco más de 6 kilometros, en las postrimerias de San Fermo, con sus estrechas y exigentes rampas, eran neutralizados los hombres de cabeza, momento que aprovecharia Gilbert, para irrumpir de sobervio latigazo en una curva a izquierdas. A la violenta arrancada del valón, solo pudo hacer frente un inconmensurable Samuel Sanchez, que a duras penas y trás tremendo esfuerzo, conseguia llegar a la altura del corajudo corredor de Verviers.
Ambos conseguian entenderse en el llano que restaba a linea de meta, trás haber sorteado el breve descenso, contaban con una renta de 15" sobre el grupo perseguidor, ventaja que les valdria para jugarse la victoria.
En recta de meta, avistados por sus perseguidores, ambos corredores se vigilaban ferreamente como dos pistards, el asturiano de Euskaltel cogia la rueda del belga, que a poco menos de 200 metros a meta, decidia arrancar, Samuel conseguia aguantarle de manera encomiable, pero sin exito a pesar del suspense trás el amago de Gilbert en pararse a excasos metros de la linea de llegada. Por detras a 7 segundos, llegaba Kolobnev (Saxo Bank) dando tiempo al grupo, por delante de Luca Paolini (Aqua e Sapone), y del incombustible Johnny Hoogerland.
De esta manera el corredor de Silence - Lotto, conseguia hacerse con su 4ª victoria en apenas 9 dias, que le consagraban como uno de los mejores clasicomanos del momento. Y todo ello cuando todo parecia apuntar a otro posible poker, por parte de Damiano Cunego -ganador de 3 Giros de Lombardia-, pero no pudo con un Gilbert en estado de gracia, que es de todo lo contrario de 'rancio' e insulso, como el resto de la temporada, el valón se hizo esperar como todo lo bueno, para culminar de manera descomunal, o mejor dicho, monumental.