jueves, 8 de abril de 2010

EL RATÓN COLORAO

Mientras la formación vasca Euskaltel - Euskadi, ejerce de profeta en su tierra consiguiendo la primera victoria del presente ejercicio, gracias a su principal baluarte Samuel Sánchez, quien se imponía en la 4ª jornada de la Vuelta al País Vasco, con final en el emblemático Santuario de Arrate, al actual líder Alejandro Valverde y al norteamericano Chris Horner. En el país vecino, el tocallo del corredor asturiano, Samuel Dumoulin (Cofidis) hacia lo propio, anotándose el sexto triunfo -igualando con el germano André Greipel- en su cuenta particular, en la 3ª etapa del Circuito de La Sarthe, donde el murciano Luis León Sánchez, continua ostentando el liderato a falta de una única jornada para la conclusión de la prueba francesa. El triunfo del "ratón colorao" en tierras galas, dista del exiguo bagaje del conjunto vasco, y data a la escuadra roja de 13 victorias en lo que va de año, repartidas muy a las claras por el propio Dumoulin, y el joven belga Jens Keukeliere, quien aporta 4 sorprendentes triunfos conseguidos en apenas dos semanas. Siendo los franceses Amael Moinard, Julien El Fares y el colombiano Leonardo Duque con una victoria cada uno, los que completan la nomina de excelentes resultados, que presenta la escuadra dirigida por Erik Boyer, este 2010.

Cuando a últimos de septiembre del pasado año, los conjuntos Cofidis y Bbox - Bouygues Telecom, recibian la notificación por parte de la UCI, de que no serían renovadas sus licencias ProTour para 2010, a tenor de sus más que discretos resultados (antepenúltimo 19º y penúltimo 20º respectivamente), quedando relegados a residir en un peldaño categorico inferior. Pocos podían imaginar el efecto espoleante que causaría en ambas formaciones tal decisión, en pos de la hoja de resultados que presenta un inicio de campaña fulgurante. Tal es así, que Cofidis es 2º en el ranking internacional de victorias, estando a tan solo 2 de igualar las 15 conseguidas durante todo el 2009, mientras que la estructura de Jean-René Bernaudeau ocupa la 6ª plaza, quedandose a 4 triunfos de emparejar con los 13 que jalonaron su anterior renta anual.
La marca de créditos rápidos, presente en el mundo del ciclismo desde 1997, veía un paso atrás e insostenible el descenso a la segunda división, por lo que el patrón decidía que la presente temporada sería la última, en la que su cuño firmaría los rojos maillots de la formación francesa. Decisión que ha sido revocada, gracias a los extraordinarios resultados cosechados por el equipo, que han hecho prorrogar el compromiso de la firma empresarial, durante al menos dos temporadas más.

Una formación que tiene como estandartes al veterano David Moncutie y al propio Dumoulin, ambos vencedores de etapa en el Tour de Francia, parece dar más muestras de compromiso que nunca, por parte del resto de componentes de la plantilla, entre los que también destacan Amael Moinard, vencedor este año de la última etapa de la París - Niza, el siempre combativo Remy Pauriol, o el reciente ganador del GP Cholet - Pays de Loire, Leonardo Duque. Además de los emergentes Julien El Fares, el estonio Rein Taaramae y el anteriormente citado Jens Keukeleire. Pero como dejabamos entrever en la introducción, un hombre a pesar de su corta estatura (1,59 cm) destaca sobre el resto, nuestro habilidoso y perpicaz protagonista Samuel Dumoulin. Con un físico más tipología de los corredores de los 70 y 80, el de Venessieux atesora esa enorme habilidad para filtrarse en las fugas, pasar con notable la media montaña y una más que decente punta de velocidad, combinada de un instinto aniquilador resolutivo, que le ha llevado a conseguir numerosas victorias en la elite profesional, desde que en 2001 pasara como stagiare a filas de la Française des Jeux, donde el corto periplo en la formación de Marc Madiot, conseguiría una importante victoria en el Tour de l´Ain.

Los años venideros del bravo corredor galo hasta la actualidad, están repartidos en tres formaciones, donde ha conseguido dichas victorias, las cuales, casi todas ellas encuadradas a lo largo y ancho del extenso mapa francés. Tras su paso efímero por FdJ, Dumoulin recalaría los dos años siguientes en la joven escuadra de Michel Gros y Jean-Luc Jonrond, Jean Delatour, consiguiendo hasta tres victorias en el Tour del Porvenir, su primer triunfo en la dura y exigente Tro-Bro León, y parcial del Tour de Normandia.
Tras la desaparición de Jean Delatour, tendría acomodo durante los próximos cuatro años -2004 al 2007- en Ag2r, donde tan solo faltaría a su cita con la victoria la última temporada, revalidando su triunfo en Tro-Bro León 2004, además de en años posteriores dejar su sello cualitativo, en pruebas de la relevancia del Tour de Limousin y el Dauphiné Libéré.
Sin embargo sería su primer año en Cofidis, el que le encumbraría a la historia del ciclismo francés, con la victoria conseguida el verano de 2008 en el Tour de Francia, donde hacía gala de su tremenda pegada en grupos reducidos, resolviendo una escapada en las calles de Nantes, por delante de sus compañeros de viaje Willian Frichskorn (Garmin - Chipotle) y su compatriota Brice Feillu (Agritubel). El ejercicio de ese mismo año, concluiría con dos triunfos más en tierras francesas.

Al año siguiente, la habituabilídad victoriosa se haría esperar, llegando en las postrimerias de su calendario particular, nuevamente en Limousin imponiendose al sprint, a los rápidos Romain Feillu y Sebastien Chavanel.
Ya en la actualidad, este 2010 Dumoulin se esta destapando como corredor en plena madurez a sus casi 30 años, venciendo por primera vez lejos de su Francia natal. Como es el caso de la temprana victoria, en la exótica Tropicale Amissa Bongo, en el corazón de África Central. Para continuar por tierras suizas, venciendo en el GP dell´Insubria, tras un recorrido quebrado en lo orográfico, e imponiendose a un grupo de 11 corredores, en el que se encontraban hombres de la talla de Cadel Evans, Bertagnolli, Valjavec, además de gente rápida como el campeón irlandés Nicolas Roche o José Joaquin Rojas.
La última victoria cosechada fuera de territorio francés, tuvo lugar hace escasamente 12 días, con motivo de la disputa de la 6ª jornada de la Volta a Catalunya, con llegada a la Ciudad Condal de Barcelona, donde vencía al sprint a su compañero Rein Taaramae, y al líder de la ronda catalana Joaquim Rodriguez.

Los otros tres triunfos que adornan el palmares del ciclista galo en la presente temporada, son de índole local, repartidos en Étoile de Bessegès, donde su victoria en la tercera jornada le servirían para hacerse finalmente con la general de la modesta prueba francesa. Y por último, la conseguida hoy mismo en La Sarthe, con las mismas armas empleadas en las anteriores, un sprint corto a la par que explosivo, que le servía para entrar en linea de meta, por delante de Julien Simon (Saur - Sojasun), y Xavier Florencio (Cervélo Test Team). Dejando así, la última tarjeta de presentación del pequeño pero gran corredor francés, al cual el seno Cofidis le estará enormemente agradecido, al haber colaborado con creces a la continuidad del equipo, que hace apenas meses parecía harto complicada. Y es que el ya veterano conjunto del país vecino, parece divagar en la extrañeza triunfal, cual "perro verde" parece, guiados por el veloz y astuto Samuel Dumoulin, o lo que es lo mismo "El ratón colorao".

domingo, 4 de abril de 2010

LOS OJOS DE LA CAPILLA

Lo acontecido hoy en el Tour de Flandes, justifica y representa a grandes rasgos este deporte y la belleza sin igual del mismo. El espectáculo y sus protagonistas estuvieron acorde con la cita, con la mística que destila la carrera, y la épica histórica de la misma. Y esque quizá no halla palabras, pluma, e incluso las teclas de este ya vetusto teclado, para adjetivizar lo ocurrido en la dura y emblemática rampa adoquinada del Kapelmuur (El Muro de La Capilla), donde el suizo Fabian Cancellara, asestaba el golpe definitivo para hacerse con su primer monumento flamenco y tercero en su cuenta particular, de los cinco denominados como tal, al ciclismo.
Espartaco, apelativo con el que es conocido el corredor helvético, prosigue con su acercamiento y obcecación de ser el primer no belga, en conseguir los cinco cetros monumentales, y para no desentonar con la armonía de sus victorias precedentes en París - Roubaix y Milán - San Remo, su triunfo en Flandes no podía ser menos, que una exhibición portentosa a las que el corredor de Berna empieza a mal acostumbrarnos, retrotrayendo un ciclismo de otra época,

Con el ambiente patrio-festivo habitual, partía de la Plaza del Mercado de Brujas, la 94ª Edición del Tour de Flandes, envuelta entre oscuros nubarrones y el brillo del suelo mojado por la lluvia. Con 262 kilómetros por delante, entrampados por los angostos y adoquinados muros que llevan a Meerbeke, se ponía en marcha un pelotón compuesto por más de 200 corredores, del cual saltaban Michele Merlo (Footon - Servetto), Mikhail Ignatiev (Katusha), Olivier Bonnaire (Bbox - Bouygues Telecom), David Boucher (Landbouwkrediet), Nicolas Rousseau (Ag2r - La Mondiale), Joost van Leijen (Vacansoleil), Floris Goesinnen (Skil - Shimano) y el español Vicente Garcia Acosta (Caisse d’Epargne), conformando la fuga del día, que llegó a contar con una renta máxima, superior a los 10 minutos, que se fue evaporando a medida que se sucedían los temibles bergs, muy especialmente gracias al empeño del conjunto Saxo Bank, al que ayudaba timidamente en la labor, los británicos del Team Sky en cabeza de pelotón.
Los primeros muros (Kluisberg
y Knokteberg) eran sorteados sin aparentes problemas, aguardando para el inminente y temible encadenado, Oude Kwaremont-Paterberg-Koppenberg, que empezaría a clarificar la situación de carrera, desmembrando el pelotón en pequeños grupos, que hacían lo indecible por volver a entrar.

El tríptico adoquinado posterior, compuesto por
Steenbbekdries, Taaienberg y Eikenberg, hacia concesiones al reagrupamiento, mientras al frente comandaba Sky arropando e imponiendo el ritmo que le convenía a su jefe de filas Juan Antonio Flecha.
Con los escapados ya engullidos por el gran grupo, y antes de llegar a uno de los puntos claves para el desenlace de la carrera, hubo una sucesión de tímidos ataques, ejercidos por el aussie Matthew Hayman (Team Sky), con clara intencionalidad de ejercer posteriormente de enlace para su líder, o del mismísimo Lance Armstrong (RadioShack), al cual no dudaron en saltar a su rueda Philippe Gilbert y el propio Tom Boonen.
No solo esos tímidos ataques acapararían el protagonismo antes de llegar al decisivo Molenberg. Una serie de infortunios mecánicos a diversos corredores como Lars Boom (Rabobank), Thor Hushov (Cervélo) y muy especialmente el campeón danés Matti Breschel (Saxo Bank), que se había mostrado con suficiencia en los muros anteriores, daban al traste con sus opciones, o más importante aún, con la labor táctica a desempeñar en función de su compañero Fabian Cancellara, para la búsqueda de una hipotética victoria. Con el peón principal de Saxo Bank fuera de juego, la iniciativa en el citado Molenberg pasaría a ser propia por parte del rey del tablero del conjunto danés, que ponía un fuerte ritmo en los pocos más de 300 metros adoquinados que comprenden el sector, al que únicamente Tom Boonen sería capaz de seguir, no sin titánico esfuerzo de por medio.

Ambos corredores ataviados con sus respectivos maillots de campeón nacional, encaraban los últimos 44 kilómetros que restaban a meta en perfecta sincronía, que hacia aumentar las diferencias con el grupo perseguidor compuesto por diez hombres, Philippe Gilbert, Sebastian Langeveld, David Millar, George Hincapie, Leif Hoste, Bjork Leukemas, Johnny Hoogerland, Juan Antonio Flecha y los compañeros de Boonen, Maarten Wynants y Stijn Devolder, que ejercian de freno ante los diversos arreones que se producian en el grupeto. La falta de entendiento de éste, ocasiono el intento desesperanzado en solitario del brítanico Millar, que poco después recibiría la compañía de Leukemans y Gilbert.
Sorteados los tres escollos, Leberg, Berendries y Tenbosse, con más de un minuto sobre el trio perseguidor, el campeón belga y el suizo se acercaban inexorablemente, al eterno e inapelable juez de la contienda, el Kapelmuur, engalanado nuevamente para la ocasión, con el fervor y la pasión desatada, que vive la región del norte de Bélgica, ante su gran escaparate a ojos del mundo.
Seria justo en el tramo más duro del muro, donde Fabian Cancellara dejaría una imagen ante miles de retinas, que a buen seguro será archivada por las mismas pupilas y de paso a los anales de la historia del ciclismo y en su defecto a la de la propia carrera, subiendo a un ritmo demoledor sin levantarse del sillin, dando sensación de levitar sobre el pavé, ante el cual el ídolo local, no pudo más que acompañar con la mirada mientras se retorcía en el rudo adoquín de Geraardsbergen.

Localidad que veía como el corredor helvético, se dirigía a la última dificultad empedrada de la jornada, el Bosberg, que encaró con más de un minuto sobre el ciclista belga, quien en un alarde de orgullo se rehizo del "shock" anterior, para no acabar siendo alcanzado por Leukemans y Gilbert, que amenazaban peligrosamente por detrás.
Con todo decidido, Cancellara se postraba en solitario en la larga recta de Meerbeke, para recrearse tranquilo y lleno de jubilo a la vez, tras una exhibición histórica sin paleativos, que hizo que se cumplieran con creces las espectativas creadas. Boonen llegaba a 1'15" del corredor suizo, mientras que Gilbert se imponía con facilidad a su compatriota Bjork Leukemans, por el tercer puesto.
Ni las palabras, las vetustas teclas, las letras, y las más excelsas plumas, podrán definir lo indefinible de lo memorable, miles, tal vez millones de retinas, de pupilas archivadoras podrán atestiguar con el tiempo lo acontecido el primer domingo de abril de 2010, pero solo unos ojos serán imperturbables, sigilosos y mudos con la historia una vez más. Los ojos de La Capilla.

viernes, 2 de abril de 2010

TOUR DE FLANDES 2010

Con el primer domingo de Abril y de Resurrección para más INRI, llega la cita ineludible con una de las pruebas con más solera, que de año en año desata pasiones entre los aficionados y más concretamente entre los de la región del norte de Bélgica. Tal evento es considerado como el de de mayor relevancia nacional en la citada región, disparando las audiencias televisivas del país y seguido a pie de calle por más de un millón de personas. Como han podido adivinar hablamos del inigualable Tour de Flandes (De Ronde van Vlaanderen, Vlaanderens Mooiste).
Lejos del alcance y connotaciones políticas que adquiere la cita flamenca, en lo estrictamente deportivo se presenta apasionante una vez más, debido al exiguo ramillete de candidatos a la victoria, en el que destacan cuatro hombres por encima del resto, Tom Boonen, Fabian Cancellara, Filippo Pozzato y el hispano-argentino Juan Antonio Flecha. Además de otros tantos, que aúnque a priori no parecen estar a la altura de los "los cuatro magníficos", en una carrera de la dificultad de De Ronde, el abanico de posibilidades podría abrirse a las concesiones. A continuación, pasamos a detallarles el elenco de favoritos, que se dará cita junto con el resto del pelotón, el proximo domingo, a partir de la 9:20 horas, en La Plaza del Mercado de Brujas, destino Meerbeke, a través de los angostos y traicioneros muros, que jalonan el Occidente de Flandes.


Tom Boonen (Quick Step): relegado los últimos dos años a ordenes de equipo, el triple ganador de la París - Roubaix, busca nuevamente igualar el mismo número de triunfos en De Ronde, lo que le permitiría emparejar con sus compatriotas y autenticas leyendas del pavé flamenco como, Achiel Buysse, Eric Leman y el contemporaneo Johan Museeuw, además de con el italiano Fiorenzo Magni. Para tal propósito presenta en este inicio de temporada, una tarjeta de presentación temible con cuatro victorias, además de presumirsele un gran estado de forma que se antoja espectacular, tras su reciente segundo puesto en Milán - San Remo, y sus increíbles prestaciones en la ascensión de los muros que comprenden las diversas semiclásicas flamencas, que preceden a la joya de la corona del domingo de Resurrección. Tales condiciones, así como conocimiento y trazado de la carrera, le posicionan como el candidato numero uno a la victoria, si bien es cierto que a priori cuenta con un equipo, que a diferencia de años anteriores, no ha dado la sensación de dominio de la que hacía gala.

Fabian Cancellara (Saxo Bank): al igual que el pasado año, el Tour de Flandes es el gran objetivo del campeón suizo. Donde la gran diferencia entre este y el año anterior, reside en el gran momento de forma por el que atraviesa, como demostró hace escasos siete días en el E3 Prijs Harelbeke, donde se hizo con el triunfo por delante de los que presumiblemente serán dos de sus grandes rivales el próximo domingo, Tom Boonen y Juan Antonio Flecha.
Para tal cometido, el helvético cuenta con un bastión de garantias en el seno de su equipo, el danés Matti Breschel, quien podía tener un papel decisivo en el desenlace de la carrera, para las huestes del corredor suizo.

Filippo Pozzato (Katusha): un inoportuno proceso viral, hace que la participación del campeón italiano, esté en estos momentos en el aire.
En caso de estar finalmente en La plaza del Mercado de Brujas, y ser de la partida, el de Sandrigo es otro de los serios canditatos a la victoria, quien al contrario que los anteriores protagonistas, llega sin triunfos en su haber, pero igualmente en un momento de forma que se antojaba pletórico, tras lo visto antes de poner pie a tierra en la segunda jornada de Los tres días de La Panne, camino de Koksijde. Dando muestras de suficiencia y calidad en la ascensión a los distintos bergs (muros) del E3 Prijs Harelbeke, los cuales muchos formarán parte del recorrido del Tour de Flandes, y donde finalizaría cuarto, por la falta de atención y colocación en el momento decisivo de la carrera, que dieron al traste con cualquier opción de triunfo para el italiano, que contará con un rocoso bloque, donde la terna compuesta por Ivanov, Bandiera y el flamenco Vanderbergh serán sus pilares más solventes. (Pozzato baja de última hora)

Juan Antonio Flecha (Team Sky): un año más, el hispano-argentino se encuentra entre los grandes favoritos por derecho propio, y más aún si cabe, por las impresionantes prestaciones que viene mostrando en el último mes. Con una aproximación a Flandes netamente superior a la de años precedentes, que tuvo su constatación con el triunfo en la prestigiosa Omloop Het Nieuwsblad, para continuar alargando el pico de forma tanto en la exigente Montepaschi Strade Bianche, como en Milán - San Remo, llegando en ambas con los mejores. Para acabar de apuntalar y refrendar su buen momento, con el tercer puesto conseguido en E3, por detrás de los dos primeros que encabezan este ranking, reclamando para sí, la más seria candidatura de el de Junín, al entorchado flamenco de los últimos años. La sensible baja de última hora, de su compañero de equipo Edvald Boasson Hagen, a priori no debería ser demasiado significativa, tratándose Flecha de un corredor que ha dado sobradas muestras de ingeniárselas como nadie, "solo ante el peligro" en los empedrados muros de las clásicas del norte.


Matti Breschel (Saxo Bank): el 6º clasificado de la edición anterior, quizá esté ligeramente por debajo de los cuatros anteriores protagonistas, en cuanto a favoritismo se refiere, pero el campeón danés al igual que estos, también parece atravesar un momento óptimo de forma, que le ha llevado ha hacerse con la victoria en el siempre dificultoso test pre-Flandes, Dwars door Vlaanderen (A través de Flandes), en el que entre otras cosas, se aprovecho del férreo marcaje entre los lideres, Boonen, Flecha y su compañero de equipo Fabian Cancellara. La antesala a De Ronde por parte de "la bala roja", no hace sino que constatar ese gran momento, con su participación el domingo pasado en Gent - Wevelgem, donde dejo entrever fortaleza en el adoquinado y gran colocación, siendo un fatídico pinchazo a 17 km. de meta, lo que le apartaría del triunfo, habiendo dado sobrada muestra de ser el hombre más fuerte de la carrera. El corredor de Saxo Bank tendrá un papel supeditado a su jefe de filas, mismo papel que podría ser la llave de la victoria, si los principales favoritos vuelven a encelarse en el marcaje.

Philippe Gilbert (Omega Pharma - Lotto): Incertidumbre es la palabra idónea para definir estado de forma actual del corredor valón, que si bien parece no estar en igualdad con los grandes favoritos, sería atrevido aseverar que no podría dirimir un de tu a tu con los mismos, debido a su innegable calidad y tesón, que hacen que se crezca ante la adversidad física que en un principio parece desfavorable. Con Lieja - Bastogne - Lieja, como objetivo preferente, Gilbert encara su segundo gran objeto de deseo, con la presión inherente que causa en el seno de su equipo, conseguir la primera victoria de la temporada, tal presión el de Verviers la sabe manejar a la perfección, pero bien podría ser un handicap a la hora de tomar decisiones, por parte de las directrices del conjunto belga. Por otro lado, las condiciones meteorológicas adversas que se preveen, bien podrían serle favorables si la carrera en ese factor se hace netamente dura. El joven Jurgen Roelandts, ha de ser el fiel escudero de Gilbert, que contará en su equipo con hombres de prestigio pero actualmente a la baja como, Leif Hoste y Greg Van Avermaet.

Stijn Devolder (Quick Step): el vencedor de las dos anteriores ediciones, tiene una cita con la historia, ya que de vencer igualaria en numero de victorias a los anteriormente mencionados, Buysse, Leman, Museeuw y Magni, éste último, único en conseguirlo de manera consecutiva, cosa que haría Devolder de llevar a cabo dicho triunfo. Para ello llega a su prueba fetiche con la X de gran incognita, al haber estado más escondido de lo habitual a estas alturas de temporada, donde en campañas precedentes, si bien igualmente no habia conseguido victoria, en ninguna de las pruebas preparatorias de cara a De Ronde, si se habia mostrado muy activo en infinidad de ellas. Lo que hace presagiar que no atraviesa por un buen momento de forma. No obstante, las tablas que atesora en una prueba de la exigencia del Tour de Flandes, y el conocimiento de sus estrechos y adoquinados muros, hacen que se cuente con él, a pesar de que su compañero de equipo Tom Boonen se postula como maximo aspirante. Aún así el corredor de Kortrijk, podría tener un papel trascendental en la carrera, para las aspiraciones de su equipo.



Thor Hushov (Cervélo Test Team): El noruego lastrado por los problemas fisicos, que le obligaron a retrasar su preparación de cara a las grandes clásicas del norte, parecen persistir, por lo que el corredor de Cervélo, 3º el año pasado en esta carrera, no parece que acabe de encontrar el golpe de pedal idoneo, lo que le ha obligado a hacer un parón tras Milán - San Remo, volviéndo a reaparecer el próximo domingo, con todos los condicionantes en contra, al contar su equipo con las notabilisimas bajas de dos de sus hombres, que junto a Thor contaban con papeles fundamentales en el devenir de la carrera. Se trata de los germanos Andreas Klier y Heinrich Haussler, quien se presumia como uno de los principales aspirantes al triunfo., tras su gran rendimiento el año pasao en la ca,paña del norte.

Alessandro Ballan (BMC Racing Team): El vencedor de 2007, al igual que Devolder y Hushov, parece estar lejos de su mejor estado de forma. Con un paso más discreto en lo que llevamos de temporada, el italiano tras un año pasado practicamente en blanco, debido a una inoportuna mononucleosis, parece haberse contagiado de lo anodino de su equipo, confeccionado (Evans al margen) para las grandes citas empedradas de marzo y abril, en las que tan solo Burghardt e Hincapie han hecho timida presencia, siendo el ex-campeón del mundo y su compañero Karsten Kroon, los dos integrantes del poker rojinegro, que faltan por asomar la cabeza, y demostrar verdaderamente su valia en el conjunto norteamericano en éste tipo de pruebas.

Nuyens, Langeveld y Boom (Rabobank): Tras la marcha de Juan Antonio Flecha, al conjunto Britanico Sky, la capitania en el conjunto tulipán de Rabobank, pasaba a ser para Nick Nuyens, quien lleva un mes aciago entre caidas y averias tecnicas, las cuales las primeras le han privado de llegar en buenas condiciones a la gran cita flamenca, por lo que la escuadra orange, delegará su capitania en tres de sus hombres: Sebastian Langeveld, Lars Boom y el citado Nuyens.
En declaraciones a la agencia de noticias neerlandesa ANP, el director del equipo Erik Dekker, parece tener más confianza en la baza de Langeveld, quien a pesar de su juventud, cuenta con una dilatada experiencia en esta tipología de pruebas, y parece sentirse preparado para tal responsabilidad. Por su parte, para el joven Boom, será su primera participación en el Tour de Flandes, cuya preparación ha estado llevando con mimo en los meses invernales. El gran contratiempo para el de Vlijmen, podría ser el alto kilometraje del que data la prueba.



PERFIL


MUROS


Cota 1. Kilómetro 131,2: Den Ast (450 mts.)
Kluisberg 2. Km. 164,6 (925 m/6,8%/Máx: 14,5)
Knokteberg 3 Km. 172 (1.100 m/8%/Máx: 13)
Oude Kwaremont 4 Km. 179,2 (2.200 m /4% /Máx: 11,6) Pavés: 1.500 m
Paterberg 5 Km. 182,6 (360 m/12,9%/Máx: 20,3) pavés: 350 m
Koppenberg 6 Km. 189,1 (600 m/11,6%/Máx: 22) Pavés: 600 m
7. Km. 194,6: Steenbbekdries (700 mts. / 5,3% / Máx: 6,7%) Pavés: 700 mts.
8. Km. 196,9: Taaienberg (530 mts. / 6,6% / Máx: 15,8%) Pavés: 520 mts.
9. Km. 202,2: Eikenberg (1.300 mts. / 6,2% / Máx: 10%).
10. Km. 217,3: Molenberg (463 mts. / 7% / Máx: 14,2%) Pavés: 300 mts.
11. Km. 224,4: Leberg (950 mts. / 4,2% / Máx: 13,8%)
12. Km. 228,8: Berendries (940 mts. / 7% / Máx: 12,3%)
13. Km. 235,7: Tenbosse (450 mts. / 6,9% / Máx: 8,7%)
14. Km. 246,1: Muur-Kapelmuur (475 mts. / 9,3% / 19,8%) Pavés: 475 mts.
15. Km. 250: Bosberg (980 mts. / 5,8% / 11%) Pavés: 400 mts.